Visión

Deseamos ser una familia de bendición para todos que equipa a discípulos.


Misión

Buscamos bendecir a todos: conocidos, compañeros, vecinos, amigos, familia con palabras y obras; así como también equipar a los discípulos integralmente: evangelio, biblia, teología, y ministerio.


Valores

  • Evangelio: el evangelio es más que un discurso, es nuestro estilo de vida. Éste es la buena nueva de la redención y salvación a través de Jesucristo. Sin embargo, va más allá de ser solo un mensaje o discurso. Se convierte en un estilo de vida para los creyentes, guiando sus acciones, decisiones y la manera en que interactúan con los demás. Vivir según el Evangelio implica practicar el amor, la compasión, la justicia y la humildad en el día a día, reflejando así las enseñanzas de Jesucristo en la vida cotidiana.

  • Personas: En Encuentro, las personas son vistas con prioridad. Es fundamental reconocer el valor intrínseco de cada individuo, creado a imagen de Dios, por encima de las metas temporales o los proyectos eclesiales. Los proyectos y eventos son medios efectivos solo cuando están diseñados para servir, edificar y enriquecer la vida de las personas, incluyendo a los voluntarios que dedican su tiempo y energía. Al enfocarse en las personas, se promueve un ambiente de amor, respeto y comunidad, reflejando así el carácter de Cristo en el ministerio. Es esencial que los líderes y voluntarios adopten una actitud de servicio, estando siempre dispuestos a poner las necesidades de los demás por encima de las agendas personales o institucionales.

  • Bendición: parte de la misión de la iglesia es ser un canal de bendición para todos, tanto dentro como fuera de la comunidad de fe. Esto se logra a través de palabras que edifican en el Evangelio y obras que demuestran la verdad, justicia y la compasión de Dios. La iglesia es llamada a ser una luz en la oscuridad, extendiendo la gracia, la verdad y la misericordia de Dios a todos los rincones de la sociedad. Es crucial que la iglesia no solo proclame la buena nueva del Evangelio con palabras, sino que también la demuestre con acciones tangibles que alivien el sufrimiento y promuevan la justicia y la paz. En este sentido, la iglesia debe estar siempre dispuesta a servir y a ser una fuente de bendición, reflejando el amor de Dios de manera práctica y tangible en la vida de las personas.